Azufre
Descripción: El azufre es uno de los fungicidas naturales más antiguos, ampliamente utilizado por muchos agricultores y recomendado en agricultura ecológica para tratamientos fitosanitarios; sin embargo, su actividad es considerada como curativa y preventiva.
¿Cómo actúa? Actúa por contacto directo y a distancia mediante los compuestos gaseosos que produce. Su modo de acción se basa en la toxicidad ejercida por el SH2 formado en las propias células micelares, que ocasiona la destrucción del micelo. En otras palabras, en presencia de azufre, el propio hongo produce él mismo el tóxico que le matará. Además, el azufre altera diferentes mecanismos metabólicos que bloquean la respiración celular e inhiben la síntesis de ácido nucleico y la formación de proteínas.
Plagas y enfermedades que ataca: Es una sustancia química con actividad sobre oídio y otros ascomicetos que invaden superficialmente las plantas en alguna de sus etapas de ciclo biológico. También es activo frente a ácaros, especialmente sobre especies fitófagas de las familias Tetranychidae, Tenuipalpidae, Tarsonemidae y Eriophyidae.
Recomendaciones de uso: Su acción fungicida es óptima a 18º C y nula por debajo de los 10º C. No obstante, tiene un efecto fitotóxico provocando quemaduras con temperaturas superiores a 28º C, por lo que su efectividad se pierde en plantas mojadas por lluvia o rocío. También es un producto irritante, por lo que se deben tomar precauciones en su uso ya que puede ser fitotóxico para alguna especie vegetal cultivada. Por ello, su aplicación se puede realizar a base de azufre espolvoreado o a partir de polvo soluble en agua, por lo que es recomendable aplicarlo diluido a modo de pulverización.