El benéfico clima de la Huasteca potosina ha favorecido el cultivo de todo tipo de plantas, árboles frutales y árboles de maderas preciosas, así como la más grande variedad de orquídeas. Una de las plantas que mayor adaptación ha tenido en el ecosistema de la Huasteca, ha sido la naranja. Hoy prolifera por todos lados el cultivo de este cítrico. Los conocedores dicen que la naranja de estas tierras es de buena calidad.
A nivel mundial, México destaca dentro de los cinco exportadores más importantes de jugo de naranja.
La producción de este cítrico representa una actividad agrícola sobresaliente en el estado de San Luis Potosí, ya que, se ubica como el tercero con mayor superficie sembrada a nivel nacional con 32 mil 852 hectáreas; 32 mil 228 cosechadas y una producción de 376 mil 613.
Casi toda la producción de naranja está concentrada en la región de la Huasteca, representando el 64% del total, equivalente a 26 mil 507 hectáreas de superficie sembrada y 26 mil 327 hectáreas de superficie cosechada, alcanzando durante el 2021 una producción de 241 mil 87 toneladas en la región, con valor de producción de más 517 millones de pesos, y con un rendimiento promedio de 10.4 ton/ha (SIAP, 2021).
No obstante, dicha actividad representa un reto significativo para los productores, debido a que en la región el 75% de la superficie sembrada se considera de temporal y el resto de riego.
De este último se estima que solo un 5% es tecnificado; existe un bajo o nulo acceso al financiamiento y la búsqueda de un nicho de mercado es otro de los desafíos a enfrentar y a la vez una gran oportunidad de tecnificación.
En la época de la encomienda se cultivaba algodón en estas tierras, que era transformado en mantas para ser llevadas a España. Es difícil de creer tal cosa, pero así fue, el algodón que se producía en las tierras huastecas en tiempos de los encomenderos fue de muy buena calidad. Más tarde las fértiles tierras de estos lares, favorecieron el cultivo de caña de azúcar.
Según las crónicas, el conquistador Hernán Cortés mandó instalar trapiches por toda la región, debido a la alta producción de caña y la demanda del endulzante. Así al paso de los años el clima y el tipo de tierra de la Huasteca han sido factores decisivos para una diversidad enorme de cultivos, más tarde fue el café.
El cultivo de la naranja es relativamente reciente, alrededor de los años 30’s se empieza a cultivar en la región. Algunos dicen que inicia en el hoy municipio de Matlapa, con un agricultor proveniente del estado de Nuevo León que trajo las primeras plantas y que de allí se empezó a propagar.
Lo cierto es que una persona que le dio mucho auge a la producción de naranja fue don Isidro de los Santos García, originario de San Fernando Tamaulipas, y que se avecindó en Matlapa, donde sembró en sus huertas naranja Valencia, San Miguel, Mediterránea y de otras variedades.
Hubo una época en que la naranja tuvo mucho auge, muchos camiones se podían ver a diario transportando naranja hacía diferentes ciudades del país, especialmente para comercializarla en la central de abastos de la ciudad de México.
Los conocedores dicen que la naranja de estas tierras, es de buena calidad. El campesino sólo la siembra y espera que la Naturaleza la haga crecer y producir, sin riego, sin ningún elemento extra para su producción. En los últimos años los programas asistenciales del gobierno han hecho que el agricultor se deslinde mucho de sus tierras y por ende del cultivo de la naranja.