Al concluir la Cumbre de Líderes de América del Norte, los gobernantes de Estados Unidos, Canadá y México hicieron una declaración conjunta anunciando la creación de un comité conjunto destinado a la planeación y a la sustitución de importaciones de los tres países que conforman uno de los bloques comerciales más grandes del mundo.
Siguiendo una tendencia que surgió con la pandemia, los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador y el primer ministro Justin Trudeau decidieron conformar un grupo que intentará construir un camino hacia la independencia energética e industrial.
«Acordamos fortalecer nuestras relaciones económicas y comerciales, para lo cual se creará un comité conjunto destinado a la planeación y a la sustitución de importaciones en América del Norte», declaró el mandatario mexicano a la prensa.
López Obrador detalló que el objetivo es ser cada vez más autosuficientes y refirió que el Comité contará con 4 integrantes de cada país, 12 especialistas en total.
El objetivo, dijo, es “motivar, persuadir y convencer a empresarios, trabajadores y servidores públicos de los tres gobiernos acerca de la importancia de la trascendencia de unirnos en América del Norte y buscar más adelante la unión en todo el Continente Americano”, precisó.
El primer mandario mexicano señaló que por parte de México propondrá que quienes conformen este Comité sean el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público; Raquel Buenrostro, secretaria de Economía, y Alfonso Romo, en su carácter de empresario independiente.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que este tipo de iniciativas servirán para que Norteamérica “sea más competitiva, próspera y resiliente en el mundo”.
Mientras que Justin Trudeau recordó que en conjunto los tres países superan el PIB de la Unión Europea y, por eso, “como líderes necesitamos impulsar el crecimiento económico” y destacó que pueden ser las bases de una “economía continental, sólida y resiliente”. «Podemos construir grandes cosas aquí», agregó Trudeau.
De acuerdo con información del periódico El Economista de México, las importaciones nominales de bienes y servicios de los Estados Unidos se mantuvieron relativamente estables, en 3.1 billones de dólares, en 2018 y 2019, antes de disminuir 9% en 2020. En 2021, aumentaron 21% hasta alcanzar un nivel máximo de 3.4 billones de dólares (9.0% más que su pico previo a la pandemia, en 2018).
En el periodo 2018-2021, las importaciones estadounidenses procedieron principalmente de China, la Unión Europea y México.
Pese a una disminución de las importaciones durante ese lapso y a una reducción de su participación porcentual, China siguió siendo la principal fuente de las importaciones estadounidenses en 2021. Ese año, la participación de la Unión Europea en las importaciones fue ligeramente superior a la de 2018.
Asimismo, hubo algunos aumentos significativos en las importaciones procedentes de economías asiáticas de tamaño medio –principalmente Vietnam, la República de Corea y el Taipei Chino-, en particular de productos electrónicos, semiconductores y productos de telecomunicaciones.
De enero a septiembre de 2022, las importaciones de productos a Estados Unidos –el mayor comprador de bienes foráneos del mundo- sumaron 2 billones 556,000 millones de dólares, mientras que las importaciones de México totalizaron 456,000 millones y las correspondientes de Canadá se cifraron en 428,000 millones.
En dirección contraria, Estados Unidos es el mayor exportador mundial de productos agropecuarios. En siete de sus estados la agricultura representa más de 30% del valor total de sus exportaciones, y en otros 14 estados la proporción excede de 10 por ciento.
Canadá y México son mercados tradicionales claves y, aunque las exportaciones destinadas a economías industrializadas maduras aumentan más lentamente, Europa y el Japón siguen siendo importantes interlocutores comerciales.
No obstante, las exportaciones de alimentos y productos básicos que más han aumentado son las destinadas a China y a otras economías en rápido crecimiento de Asia Oriental y Sudoriental.
La pandemia de Covid-19 afectó a las exportaciones e importaciones de servicios mucho más que a las de bienes, en gran medida debido a las perturbaciones que afectaron a los viajes y el transporte durante los confinamientos.