Aún con la sequía de este año, las heladas de finales de 2021, la alta demanda gracias a factores en otros mercados, la temporada de cítricos en México da inicio este año. ¿Cuáles son las previsiones de movimiento de producto en la temporada?
Las naranjas mexicanas inician la temporada presionadas por la demanda. Según la empresa Primo Trading Services LLC, dijo que solo llevan dos semanas de envíos de naranjas esta temporada, por lo que la entrada de producto está comenzando despacio. Pero esperan que, para la tercera semana, los envíos sean más fluidos y los volúmenes crezcan.
Al mismo tiempo, la demanda es abrumadora. «Mucho de ello tiene que ver con California; la producción de Valencia ha caído y hemos oído que a las Navel aún les quedan tres o cuatro semanas», indicó, Tony Martínez, CEO de la agroindustria. Y tras el huracán Ian, Florida Citrus Mutual dice que se han visto afectadas cerca de 148 mil hectáreas, y el recuento de daños continúa.
El mercado del zumo concentrado también continúa recibiendo una demanda alta. «Cuando llegó la COVID, el consumo de vitamina C disparó la demanda de zumos y todos los cítricos. Muchos retailers también ofrecen la posibilidad de hacer zumo en la tienda y eso también ha elevado el consumo», apuntó.
Las naranjas tempranas de México deberían continuar hasta el final del año y la producción de Valencia debería repuntar de mediados a finales de diciembre para acabar en junio o julio de 2023.
No es de extrañar que los precios de las naranjas sean más altos este año. «Tuvimos una helada hace dos años y sequía este año, así que todavía no hemos regresado a la plena producción de antes de la helada. Seguramente estaremos en un 60-70 por ciento de la estimación prehelada», señaló Martínez.
“Por tanto, menos producción, un mercado de zumo escasísimo, una demanda de producto fresco en el mercado de México y Estados Unidos , y ahora parece que faltará producto en California y bastante producto en Florida a causa del huracán. Todo esto nos hace pensar en un mercado mucho más competitivo para las naranjas», agregó.
Según Martínez, el pomelo o la toronja aún se están sacando ratios de ácido-Brix y muestras de zumo, y en este momento, todo apunta a que a la cosecha aún le quedan unas tres semanas para empezar. «Prevemos que comenzaremos a enviar pomelo seguramente a finales de mes o en la primera semana de noviembre», adelantó, y señaló que el pomelo se puede obtener en México hasta junio o julio de 2023.
No obstante, debería haber una diferencia marcada entre el pomelo llegado a Estados Unidos procedente de México esta temporada. «El USDA está siendo mucho más estricto con los estándares de maduración este año. Es algo bueno para el sector y para la producción nacional, para asegurarse de que todos nos atenemos a las mismas reglas», opinó. «Creo que este año se importará menos pomelo y que la entrada de pomelo será mucho más tardía».
Aunque los primeros informes indican que el huracán Ian ha tenido menor afectación en el pomelo de Florida que en las naranjas, aun con la reducción de las importaciones de México, Martínez opinó que la oferta y la demanda estarán equilibradas y que los precios deberían ser similares a los del año pasado. «La aplicación de las normas de madurez por parte del USDA deberían eliminar el exceso de cargas entrantes y estabilizar el mercado», añadió Martínez.
El inicio de las mandarinas se espera más o menos igual que el año pasado, es decir, la segunda o tercera semana de noviembre. «En su mayoría, el cultivo es de calibre pequeño por la sequía que tuvimos en 2022. Parece que el 80-90 por ciento de la cosecha será de tamaño pequeño, así que esperamos escasez de fruta mediana y grande», manifestó Martínez. Se espera que la temporada dure hasta marzo de 2023.
Debido a esa sequía y a que los árboles se están recuperando de la helada, Martínez estimó que la cosecha de mandarina se ha reducido un 25 por ciento. «Creo que el precio del producto mexicano en Estados Unidos estará por encima de la media quinquenal y, seguramente, empezará casi en 30 dólares», añadió.