Debido a que el cultivo de naranja en el norte de Veracruz atraviesa por la crisis más grave en toda su historia ante la presencia de once enfermedades, los productores están en uno de los peores momentos en los últimos años, sobre todo, por la carencia que vienen enfrentando, y los tuxpeños están padeciendo por la escasez de este importante producto.
Expusieron las autoridades del municipio de Tuxpan, al periódico El Heraldo, que de las diversas enfermedades que se padecen, batallan en especial con la aún desconocida “amarillamiento” de los cítricos, que en la temporada 2022-2023 ocasionó una caída en la producción del 50 por ciento y pérdidas estimadas en 16 mil millones de pesos (mdp).
En marzo de 2023 se dieron a conocer los resultados de los trabajos en la zona norte de Veracruz donde, por ejemplo, se encontró incidencia de Citrus Tristeza Virus (CTV) en siete municipios de Veracruz; Álamo 63 por ciento de las muestras colectadas resultaron positivas a CTV, en Castillo de Teayo 50 por ciento, Cazones 44 por ciento, Chicontepec 27 por ciento, Ixhuatlán 30 por ciento, Papantla 52 por ciento y Tihuatlán 49 por ciento.
La producción promedio en la región es de 2.5 millones de toneladas de naranja Valencia y en este ciclo productivo que terminó en abril, disminuyó a 1.25 millones de toneladas, refieren del trabajo que realizó el investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de Desarrollo Rural Integral de la Universidad Autónoma Chapingo (CIIDRI-UACh), Manuel Ángel Gómez Cruz.
Se destacó que en el norte del estado la enfermedad conocida localmente como “amarillamiento”, ha causado la disminución de rendimientos en tres años, que han pasado de 12 toneladas promedio por hectárea a 4 toneladas, en Álamo Temapache, el municipio más importante en producción de naranja del país.
Ante la crisis que sufren los productores de naranja en la zona norte de Veracruz, por las enfermedades de los árboles y las frutas, aunado al bajo costo, cada día son más las hectáreas que están siendo plantadas con productos alternos como papaya, coco y ahora plátano.
Productores del campo ante las enfermedades que han estado padeciendo con las frutas de naranjo están buscando otros cultivos alternativos y al parecer, estos productos son los que podrán salvar el campo y la siembra en próximas fechas, indicaron ciudadanos que ya han cambiado el naranjo, por estos plantíos que mencionan, y aseguran que los costos son parecidos, además de que el mercado está intacto y pueden ellos proponer una nueva forma de comercialización.
Mencionan que el cuidado de estos cultivos es más fácil que con la naranja, porque no tienen que hacer diversas inversiones durante el año para la siembra, y luego la lucha contra las plagas y otras enfermedades.
En cuanto a la papaya y al plátano, el cultivo es menos complicado, así como el del coco, que explican que una vez sembrado, depende más de las condiciones climáticas en cuanto a la lluvia, pero no necesitan tener un sistema de riego como para otros cultivos o productos.
En cuanto a mercado, la mejor época para plantar papayo está entre octubre y marzo, ya que gran parte de la cosecha ocurre entre septiembre y febrero, meses en que normalmente la fruta alcanza sus mejores precios y para el plátano, a los 13 o 14 meses después de la siembra, los frutos de plátano están listos para ser cosechados y después de la primera cosecha la recolección dura todo el año.
Finalmente, explicaron que el cocotero requiere clima cálido, sin grandes variaciones de temperatura, con humedad relativa y la comercialización tiene un buen precio.

