En el Cabo Occidental, los niveles de los embalses están en la cota más alta en una década, pues un frente frío está bajando las temperaturas y descargando más lluvias en el Cabo. Entre precipitaciones, los campos de cítricos están cosechando a toda velocidad para minimizar el tiempo perdido a causa de la lluvia.
El inicio de la campaña citrícola ha estado caracterizado por un fuerte tirón de Europa.
«Todo el mundo opina que los precios de la Unión Europea serán mejores que los del Reino Unido esta temporada –aunque es más fácil exportar al Reino Unido–, así que estamos todos tratando de maximizar nuestros volúmenes para la UE», comentó el director de un almacén de envasado del Cabo Occidental, al portal Fresh Plaza.
«Solo esperamos que los precios de las mandarinas y clementinas se mantengan fuertes. Hay gente que anteriormente ha enviado una segunda categoría ‘aproximada’ y que podría tener la tentación de envasar ese 5% menos estricto este año porque el mercado europeo está vacío», añadió.
«Existe la tentación de aprovechar al máximo las exportaciones ahora que el mercado está vacío, y después de los años difíciles que llevamos a las espaldas», agregó.
Sudáfrica ha enviado el doble de naranjas Navel a la Unión Europea que en la campaña anterior por las mismas fechas, mientras que las exportaciones de esta variedad a Oriente Medio se han reducido a la mitad.
En su último boletín de noticias, la Citrus Growers Association, contaba que, el año pasado, Sudáfrica en su conjunto había suministrado el 7% de las naranjas de Europa, el grueso (87%) desde sus plantaciones propias en España, Italia y Grecia.
Comentó que esos productores de naranjas deberían apreciar que los consumidores se mantengan fieles a los cítricos cuando están disponibles todo el año, como ocurre, durante el periodo de julio a octubre, gracias al suministro de Egipto, Marruecos, Sudáfrica, Zimbabue, Argentina y Uruguay.
«Si la fruta sudafricana no estuviera disponible todo ese tiempo, los consumidores de la Unión Europea tendrían pocas naranjas a su disposición, lo que obligaría al consumidor a buscar otras categorías de fruta alternativas».
Por otra parte, los nubarrones se ciernen sobre el futuro del boyante comercio citrícola de Sudáfrica con Estados Unidos.
En los últimos seis años, las exportaciones de cítricos sudafricanos a Estados Unidos se han duplicado, gracias a la ventaja competitiva concedida por la Ley de Crecimiento y Oportunidades para África (AGOA), la piedra angular de las relaciones económicas de Estados Unidos con el África subsahariana.
Cuatro senadores demócratas y republicanos –entre ellos, legisladores con fama de ser favorables a Sudáfrica– han escrito una carta al presidente estadounidense Joe Biden en la que sugieren que la cumbre AGOA de este año no se celebre en Sudáfrica, como estaba planeado.
La motivación de esta carta es «la creciente relación militar» de Sudáfrica con Rusia, y continúa afirmando que «estas acciones de Sudáfrica ponen en entredicho su idoneidad para beneficiarse de las ventajas comerciales que concede la AGOA, debido al requisito legal de que los países beneficiarios no se impliquen en actividades que menosocaben la seguridad nacional de Estados Unidos o sus intereses de política exterior».
Los senadores sostienen que su preocupación es compartida por muchos ciudadanos y empresas de Sudáfrica, y añaden que todavía no se ha tomado ninguna decisión sobre la continuación de Sudáfrica en la AGOA.
