Este 2023, el clima en Nuevo León ha sido inclemente; durante las olas de calor se alcanzaron temperaturas superiores a los 45°C, y las lluvias han sido escasas durante todo el 2023, por lo que la sequía azota a más del 47% del territorio. Así pues, las presas del estado amenazan con secarse en los próximos meses, alertando a las autoridades ante un posible desabasto.
Esta pronunciada sequía que se vive en en este estado, tiene cientos de víctimas, entre ellas, los productores de cítricos enclavados en la parte sur del estado, donde las escasas lluvias tampoco han llegado, según un reportaje del portal Reporte Índigo.
La sequía se ensañó con la región citrícola. Aunque la escasez de agua perjudica a todo Nuevo León, la producción de naranja se verá afectada entre un 35 y 40 por ciento.
Miguel Ángel Salazar Rangel, alcalde de Montemorelos, uno de los municipios principales en producción de naranja, ubicado al sur de la Zona Metropolitana de Monterrey, precisó que el impacto a esta industria será de grandes dimensiones, derivado del fenómeno que ha azotado a todo el norte del país.
“Va a haber un impacto económicamente muy considerable en la producción de cítricos y de gran parte de lo que son las huertas de toda la zona derivados de esta misma sequía, sin duda también la parte de ranchos ganaderos están padeciendo también de lo mismo. Se trata de una situación en la que la lluvia es la que nos puede venir a solucionar el problema”.
“Sin duda es un impacto muy fuerte. Si hablamos porcentualmente de perder un 35, 40 por ciento la producción, es nada más de calcular a escala económica de acuerdo a los diferentes giros de comercialización que tienen y nos podríamos dar cuenta de la magnitud (de la pérdida económica)”, dijo.
Salazar Rangel comentó que los citricultores sostienen convenios con Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM) para abastecerse de líquido para la producción de la naranja por medio del canal proveniente de El Chapotal, el cual obtiene el agua del río Pilón, y a su vez poder suministrar también a una parte a la Zona Metropolitana de Monterrey.
“Se ha logrado un acuerdo, que solidariamente se ha podido apoyar de alguna forma el tema de las condiciones que sufren en la zona metropolitana, y sin duda se ha logrado construir un diálogo y apoyar en la medida de lo posible, entendiendo que esa condición también tiene una necesidad para nosotros y en donde se busca en el equilibrio no generar impactos de manera ambiental, tratar de sostener el golpe económico para nuestra zona y también ser solidarios”, dijo el edil de Montemorelos.
Con ese abasto los citricultores han realizado el riego de los cultivos, pero sin el principal proveedor del agua, la lluvia, no será posible llegar al 100 por ciento en la producción, ya que la falta de líquido, de acuerdo con productores de la zona, genera que los árboles estén semisecos y desechen la fruta aún sin madurar.
En septiembre inicia la cosecha de la naranja “temprana”. La denominada “valencia”, se produce en los meses de marzo a junio.
Los ciclos de lluvia en Nuevo León, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, es de ocho años buenos por ocho de sequía; sin embargo, desde hace dos años se ha roto esta cadena, es decir, ya serían más de ocho años con escasez de lluvias en Nuevo León.
El municipio de Montemorelos está rodeado de cuatro ríos: el Pilón, Cabezones, El Blanquillo y El Ramos, pero por estos cauces cada vez corre menos agua, debido a lo pronunciado de la sequía.
El alcalde de este municipio, Salazar Rangel, señaló que se trata de un fenómeno bastante preocupante, lo que los mantiene desesperados por que las lluvias lleguen.
“Es bastante preocupante derivado de que las alternativas que se ve que se tienen en toda nuestra región, están supeditadas a que nos llueva”, expresó.
Señaló que desde la administración municipal se plantean acciones para tratar de mitigar todas esas condiciones a través de apoyos, acuerdos, estructuras y colaboración de la población.
En 2022, Nuevo León ocupó el quinto lugar en producción nacional de naranja, logró sembrar una superficie de 25,944 hectáreas, cosechó 25,347, obteniendo una producción de 193,141 toneladas, con valor de 92,687,792 pesos.
