Los citricultores de Martínez de la Torre, Veracruz se han dado a la tarea de cuidar la calidad del limón persa, sobre todo ahora que los precios están reaccionando, y de hecho facilitan una mayor actividad en la subasta.
“Esto es positivo para los bolsillos de los propios productores, y también para la economía en general, pues se observa más dinamismo, lo cual resulta en beneficio para varios sectores de la población”, expuso Carlos Galindo Levet, citricultor de la región.
Mencionó que “como productores no tenemos más opción que continuar y de ser posible mejorar el trabajo en nuestras huertas, aunque sería muy bueno contar con impulso del gobierno a nuestra actividad, como el fertilizante que se había prometido y que sería ideal aplicar a las plantas, una vez que lleguen las lluvias que se han pronosticado para estas fechas”.
Insistió en que, de hecho, para que la labor de los citricultores se refleje en una mejor calidad del limón persa hace falta la lluvia para que la fruta alcance un mayor tamaño, así como una mejor presentación, que de hecho, facilita una mejor cotización en la subasta.
Galindo Levet destacó que pese a las dificultades que sigue enfrentando ese sector productivo, definitivamente no ha bajado la guardia, sobre todo ante amenazas como el HLB, del cual se sigue hablando, pero hasta el momento no existe una forma definida para atacar esa enfermedad, la cual es propagada por la diaphorina citri, un insecto que se debe atacar constantemente, con los medios que los productores tienen a su alcance.
Confió en todo caso que los precios del limón persa seguirán siendo aceptables, implicando ello un respiro para los productores, y también un impulso para que sigan trabajando, incluyendo cantidad y calidad de la fruta, misma que ha dado renombre a Martínez de la Torre en el mercado internacional.
