El precio del limón ya rebasa los mil pesos por reja y eso atrae a los amantes de lo ajeno, pero ahora los citricultores ya no se dejan robar tan fácil.
Hartos del robo hormiga que se registra al interior de las huertas, cada que sube el precio del limón persa, citricultores han optado por una nueva modalidad para sancionar a los ladrones: desnudarlos y pasearlos por las calles.
El primer caso se dio en el Diamante, comunidad ubicada hacia el norte del municipio de Martínez de la Torre, en dónde tres sujetos, que fueron presuntamente sorprendidos robando en una huerta, fueron amarrados, encuerados y paseados por las calles de la comunidad.
Con esto, los productores de la lima buscan sentar un precedente y dejar en claro lo que harán con toda persona que se dedique al robo de fruta, fenómeno que se ha convertido en un problema que les genera pérdidas económicas invaluables a los citricultores.
Sobre este tema, varios citricultores dieron su opinión: Claudio Belli, reconoció que la reacción de los productores es propia de alguien que ve con malestar cómo su trabajo de muchos años, desde que siembran los limones hasta que producen, es aprovechado por personas ajenas.
«Como productores no tenemos seguridad de nada y es un problema grave el robo de limón, y las autoridades, con el respeto que se merecen no hacen ni rondines».
Por su parte, Eliut Padilla coincidió en lo grave del robo del limón, dijo que en algunas zonas hasta madres de familia en las carreolas, y con sus bebés a bordo, sustraen la fruta.
«No les han llamado la atención, pero ya están debidamente identificadas».
El robo de limón, afecta a todas las zonas productoras y las pérdidas para los citricultores son incalculables, sin embargo, aunque los afectados denuncien, las querellas no prosperan, por lo que como en este caso, a los citricultores no les ha quedado más que «poner orden» por propia mano, no agrediendo, pero sí exhibiendo a quienes sin sembrar, ni gastar un peso en el mantenimiento de las huertas, se dedican a robar la fruta.
Pero ¿Qué tanto de culpa tienen quienes compran la fruta robada?
Eliut Padilla, coincidió precisamente en la necesidad de que también se investigue y se sancione a quienes compran el limón robado.
Advirtió que los amantes de lo ajeno venden la fruta sobre todo en las compras – ventas que se ubican en las comunidades, en donde pese a saber que no son productores, no les cuestionan el origen de la misma que les es entregada incluso en morrales, en mochilas, envueltos en cobijas y hasta agranel en las cajuelas de vehículos, algunos hasta taxis, evidenciando que podría ser fruta de dudosa procedencia.