
Ingeniero Víctor Manuel Marín Palmeros
Ing. Agrónomo
Tel. 232 109 3418
Martínez de la Torre, Ver. México
Después de los altos precios de limón observados durante el invierno, los precios de primavera no les gustan a muchos citricultores, y los de verano son ya decepcionantes, pero, estos cambios ¿obedecen a especulación de la cadena de comercialización como acusan algunos productores o se debe a causas más naturales?
El precio del limón persa este año se dio por condiciones muy específicas que pueden estar ligadas al periodo de pandemia. Foto: Tomada del sitio “Tierra Fértil”.
Las regiones productoras de lima Persa se ubican en zonas subtropicales de México, y, aunque la diferencia de las condiciones del clima, debida a las estaciones del año, no es tan marcada como en otras regiones productoras de cítricos ubicadas en el norte de nuestro país (Tamaulipas y Nuevo León), las plantas de cítricos responden a esos cambios con una estacionalidad marcada para emitir brotes vegetativos, en algunos casos, y brotes florales, en otros.
Está completamente demostrado que las condiciones de estrés por frío o por sequía (estrés hídrico) producen brotes florales. El frío en invierno produce floración abundante que resulta en una, también, abundante cosecha en verano. Sin embargo, la floración de otoño que es la que va a darnos los frutos en invierno, no tiene una influencia de frío, y el estrés hídrico no siempre se da con la intensidad que se requiere. A esto obedece que en invierno haya poca producción y en verano y otoño la cantidad de fruta que producen los árboles sea muy abundante. Entonces, y adelantando conclusiones, el diferencial de precios durante el año se da por la oferta y la demanda, una ley económica que todos comprendemos.

Selección de limón previo a empaque. Foto: Especial.
Para poderlo ver en perspectiva, veremos los precios históricos de lima Persa de los últimos 20 años. Se muestran precios de mercado nacional en Central de Abastos de Cd. de México, pero corresponden en cuanto a su comportamiento estacional, a los precios integrados de exportación y de la industria (jugueras) en los meses de muy bajo precio. Dado que son precios en Central de abasto, ya llevan incluidos costos de selección en origen, traslado desde origen y costos de comercialización en destino.
Analizando el comportamiento de los precios de los últimos 20 años (Gráfica 1), podemos ver que siempre en el mes de marzo y abril se presentan los precios más altos, y después comienzan a descender hasta tener los valores más bajos en el mes de julio.
La línea punteada es el promedio de los últimos diez años (2010 a 2020), lo que nos representa el patrón de comportamiento de los precios. Las otras líneas representan el promedio de cinco años desde el año 2000. Aquí se puede ver la tendencia de aumento de los precios en cada lustro, cada vez el precio general es más alto, y el comportamiento de los altibajos durante el año, muy similares a la tendencia promedio que es la línea punteada.
También podemos ver que el diferencial de precios durante el año no era tan marcado entre 2000 y 2010, (línea roja y verde). Es decir que ahora se paga más. Esto es debido a la demanda creciente que ha tenido la lima Persa sobre el limón criollo (limón mexicano o limón Colima), en los últimos años.
En la línea incompleta de color verde, se observan los precios de este año. Se puede notar que hay una diferencia importante. Esta diferencia no obedece a una tendencia paulatina como se da en este tipo de productos, es decir, aunque sabemos que la tendencia en los mercado tanto de México como en los Estados Unidos de América, es creciente para el consumo de esta fruta, el crecimiento de la demanda no se da en saltos como se observa en el precio de 2021 con respecto a los datos históricos.
Ahora bien, si aceptamos que los cambios en el clima en los últimos 30 años, en términos generales, no son determinantes y no han cambiado la estacionalidad de la producción en las regiones subtropicales de México, para relacionar el precio con la producción obtenida durante el año, hay un buen análisis que se publicó en 1997, y del cual tomamos unas gráficas que son bastante explicitas.

Figura 1. Precio de limón persa. Serie histórica. Fuente: Elaboración Propia con datos del SNIIM.
En este trabajo se registraron las cosechas de todo el año, en una huerta promedio con un manejo tecnológico medio con un rendimiento de 15.56 toneladas por hectárea/año. También se registraron los precios de la fruta para cada corte durante el año 1996. Aunque los precios mencionados han variado mucho, por diferentes factores, lo importante aquí es la relación con producción y precio, que seguramente se sigue dando actualmente.
Se puede observar que a mayor oferta del producto como son los meses de junio a noviembre los precios se encuentran “caídos” siendo esta temporada de mayor precipitación y altas temperaturas, caso contrario, cuando la producción se abate, los precios del producto se elevan en forma muy significativa, sucediendo esto en los meses de enero a abril, dándose el cruce de las líneas de precios y producción en el mes de mayo. Cabe recordar que únicamente se está analizando el año de 1996, porque no hay datos publicados de años más recientes, pero la tendencia, con fines de explicarnos el comportamiento mensual de los precios, es válido.

Figura 2. Comportamiento de los precios medios mensuales y del volumen de producción mensual de una huerta de nivel tecnológico medio, (1996) (t/ha y $/Kg).
Por lo que podemos ver en estas dos gráficas, el precio es estacional, y obedece a la oferta y la demanda. Este año en particular se dieron muy buenos precios en el periodo de enero a abril, después bajaron muy precipitadamente. En parte se debe a que empresas de El Salvador, Costa Rica y Guatemala, entre otras, comenzaron a mandar fruta dado los buenos precios del mercado americano, además de la entrada a producción de varias regiones en México.
A los productores, que con base en los precios de este año, han decidido sembrar más limón Persa, sería conveniente que valoraran el hecho de que este precio en este año se da por condiciones muy específicas que pueden estar ligadas al periodo de pandemia y que lo más seguro es que en los próximos años, los precios se comporten como históricamente lo han hecho y que, si bien los precios van aumentado año con año, también las superficie cultivada va aumentando y esto terminará equilibrando demanda y producción, y aplanando la curva de precios que se da de un año para otro, que no la estacional dentro de el mismo año, ya que esta obedece a causas más naturales como la alternancia de frío y calor y de lluvia y sequía.

Selección de limón previo a venta. Foto: Especial.
Finalmente el clima es más estable, y aunque tenga variaciones de año en año, las condiciones meteorológicas mantienen su tendencia. Para los productores de lima Persa que ya tienen huertas en producción, debemos desarrollar técnicas agronómicas para favorecer la producción de invierno, aumentar el rendimiento por hectárea, (que actualmente está entre 15 y 17 toneladas por hectárea/año) y aumentar el rendimiento de empaque, mejorando calidad de la fruta, con la premisa de que siempre podremos influir en la productividad de los árboles pero no podemos influir sobre los precios del mercado.
Cada año, poco antes de iniciar el verano, cuando los precios de lima Persa comienzan a bajar, algunos productores se quejan de esta circunstancia y hasta se llegan tomar banderas políticas para plantear mayor estabilidad en los precios altos. Los productores más experimentados, con muchos años en la producción, lo toman con calma y saben que son ciclos naturales y que en el promedio anual, siempre salen ganando.