Porque es el rey de los cítricos, es un fiel compañero de diversos platillos de la cocina mexicana, entre ellos: Pozole, birria, ceviches, sopas, elotes con mayonesa, esquites y, sobre todo, en los tacos. Y es que a los mexicanos nos encantan los sabores áciditos, donde el jugo del limón nos hace salivar y disfrutar cada bocado.
Además porque la producción, en 2021 fue de casi tres millones de toneladas, generando poco más de 19 mil millones de pesos, más que la naranja que aunque tiene mayor producción, poco más de 4 millones 595 mil toneladas, su valor económico es menor, 13 mil millones de pesos.
El pasado 30 de septiembre se celebró al limón en su día, un cítrico que los españoles trajeron a México, durante la Conquista y que ellos, a su vez, obtuvieron de Asia. Se cree que el limón se originó en algunas regiones del sudeste de Asia, la península de Indochina y los archipiélagos cercanos.
“El cultivo comercial del limón en México tiene una historia de más de 100 años. Las primeras huertas de limón mexicano se establecieron en Michoacán por el año de 1912. Anteriormente, el abastecimiento para el consumo de este cítrico provenía de la recolección de fruta en árboles silvestres, que luego era llevada a los mercados regionales”, se explica en el libro El limón mexicano de Mario Orozco.
Agrega, también, que el cultivo del famoso y reconocido limón mexicano en Colima se inició en 1920. No obstante, el desarrollo comercial de este cultivo se dio hasta los años 40.
“A partir de esta fecha se observó un rápido incremento en superficie cultivada y producción de esta fruta, lo cual llevó a esta región a ser por muchos años la principal productora de este cítrico a nivel nacional y mundial. De Guerrero y Oaxaca no se tienen datos precisos, pero se cree que fue por la década de los 40 cuando se inició el cultivo”, resalta Orozco.
El año pasado en México se produjeron alrededor de dos millones 954 mil 431 toneladas. Se cultivan tres variedades de limones de muy buena calidad: Mexicano, Persa e Italiano, los cuales se caracterizan por ser muy jugosos y aromáticos, mismos que aderezan perfecto con la cocina nacional.
El persa es al que conocemos sin semilla y es destinado en su mayoría a la exportación. La variedad mexicano posee un excelente sabor que aporta a un sinfín de especialidades de la gastronomía mexicana. El italiano se distingue por su color amarilo, el cual se intensifica con la madurez.
Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el limón es el segundo cítrico más importante en nuestro país, tanto por su consumo en fresco como por su uso industrial.
Dentro del contexto mundial México está considerado como el principal país productor en las variedades Persa y Mexicano, las cuales están bastante bien diferenciadas por zonas productoras, tipos de tierras (riego o temporal) esquemas de comercialización, etc., sin embargo, ambas variedades, se complementan de manera natural para satisfacer las demandas del mercado (tanto nacional como internacional).
Además, del increíble sabor de los limones y lo bien que aderezan con la comida, bebidas y postres, este fruto posee grandes cualidades nutricionales.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor enfatiza que este cítrico contiene vitamina C y B, además proporciona calcio, fósforo y hierro, además de considerarse refrescante y con propiedades antisépticas, por mencionar algunas cualidades.
Además, el limón tiene gran fama al considerarse un remedio casero para aliviar enfermedades como el resfriado y la inflamación de la garganta.
Por ello, este cítrico tiene su Día Mundial del Limón no dejes de consumir este fruto que, además, te hará regocijar tus sentidos culinarios.