Descripción: El manganeso es uno de los nutrimentos reportados como esenciales para el crecimiento y desarrollo normal de las plantas, siendo absorbido por las mismas como Mn2+, generalmente, a través de las raíces; no obstante, una vez dentro de la planta resulta difícil de transportar, pero no tanto como el calcio o el hierro.
De igual manera, este elemento es clasificado como un micronutrimento por la cantidad tan pequeña que necesita la planta; pero, al igual que sucede con cualquier otro elemento, su deficiencia o su toxicidad pueden representar una limitante para el desarrollo de las plantas, por lo que en varias formas se asemeja al hierro, por lo que dicha deficiencia o toxicidad suelen ser confundidas con las de éste, ya que un nivel de manganeso de 20 a 40 ppm (mg kg–) en el tejido vegetal es suficiente para la mayoría de las plantas; mientras que la toxicidad puede ocurrir cuando los niveles de tejido de manganeso son superiores a 400 ppm.
Función: Este nutrimento participa en la síntesis de clorofila, asimilación de nitratos, síntesis de vitaminas (riboflavina, ácido ascórbico, y carotina), síntesis de aminoácidos, síntesis de ATP, síntesis de lignina, activación hormonal y división celular. Asimismo, tiene un papel fundamental en la fotosíntesis, respiración, fotolisis del agua, asimilación del dióxido de carbono (CO2), reacciones de óxido-reducción, activación de enzimas, metabolismo de lípidos, asimilación y transporte de nitrógeno, fósforo, calcio y magnesio; entre otros.
Deficiencia: Una deficiencia de manganeso provoca cambios fisiológicos en la planta debido a una disminución en la producción de proteínas. En la práctica, el motivo más común de una deficiencia de manganeso es que el nivel de pH en el sustrato sea demasiado alto; ya que al igual que el hierro, el manganeso se disuelve fácilmente cuando el pH del sustrato es bajo, pero si este es demasiado bajo se corre el riesgo de que se produzca un exceso de manganeso. Con valores elevados de pH en el sustrato el manganeso se precipita en óxido de manganeso (MnO2), el cual no puede ser absorbido por la planta, pudiendo esto dar lugar a una deficiencia.
La deficiencia de manganeso en los cultivos se manifiesta mayormente en una clorosis en las hojas ya que el manganeso juega un papel importante en la fotosíntesis y por ende puede influir en la clorofila que es la cromoproteína que le da el color verde a las plantas.
De igual forma, el manganeso y el hierro están vinculados por lo que los síntomas de deficiencias suelen confundirse; sin embargo, a diferencia principal consiste en que, en el caso del manganeso, aparecen áreas bronceadas entre las venas; y en el del hierro, las hojas se vuelven casi blancas.
FUENTES DE NUTRIENTES:
1 comentario
Buena esplicación del Mn.