¿Qué es la mancha grasienta en cítricos?
La mancha grasienta es una enfermedad de importancia primaria en todas las áreas productoras de fruta cítrica, ya que en las plantaciones comerciales aproximadamente el 90% son susceptibles al ataque del hongo
Otra de estas enfermedades más comunes en los cítricos es la mancha grasienta, la cual su nombre científico es “Mycosphaerella citri”. Las pérdidas incurridas por la mancha sangrienta son el resultado de la defoliación prematura del árbol, lo que causa una reducción en el rendimiento y el tamaño de la fruta. El hongo también infecta a las frutas causando lesiones en la cáscara que reducen el valor de dichas frutas sobretodo en la toronja.
La mancha grasienta se encuentra ampliamente distribuida, ya que ha sido encontrada en Florida, California y Texas en Estados Unidos, Bermudas, Italia, Túnez, Australia Oriental, Filipinas, Java, Japón, China, India Meridional, Ceylan, México, Brasil, Argentina, Islas Azores, América Central y del Sur, España y Cuba.
La enfermedad se manifiesta por manchas en ambas caras de las hojas, de color amarillento translúcido, que cambian a pardo negruzco con apariencia grasa y epidermis sobre-elevada. El hongo forma sus cuerpos fructíferos en las hojas caídas, por lo que sus esporas son expulsadas con fuerza al aire, cada vez que estas hojas se humedecen por la lluvia o rocíos abundantes y prolongados. Las esporas son dispersadas por el viento y caen sobre las brotaciones de primavera y verano provocando la infección.
El hongo penetra a través de los estomas de las hojas; mientras que en septiembre-octubre se observa la sintomatología descripta, comenzando la defoliación, mientras que en las hojas caídas casi deshechas se forman los cuerpos fructíferos del hongo, reanudándose el ciclo. Las variedades más susceptibles son las naranjas de ombligo y las tardías.
Situación actual en México de la Mancha Grasienta en cítricos
La enfermedad de la mancha grasienta representa una seria problemática para la productividad citrícola de México, ya que sus efectos inciden indirectamente sobre el aprovechamiento de la energía, al reducir la capacidad fotosintética de las hojas, por ser este un sitio de ataque y en consecuencia disminuir el vigor del árbol en un 50 o 60%.
Sin embargo, en las regiones donde se presenta, incide en un 100% de las plantaciones, ubicándola como una enfermedad de importancia primaria en todas las áreas productoras de fruta cítrica, y para el caso de nuestro país aproximadamente el 90% de las plantaciones comerciales, son susceptibles al ataque del hongo.
En México se presenta año con año en los Estados de Veracruz, San Luis Potosí, Tabasco y Tamaulipas, aunque con menor severidad se ha observado en Colima, Nuevo León, Yucatán, Sinaloa y Nayarit.
Síntomas de la Mancha Grasienta
Los síntomas aparecen primero como pequeñas áreas levemente elevadas amarillas en el envés de las hojas maduras; con el tiempo, estas áreas forman lesiones más elevadas que se ponen más oscuras y pueden llegar a ser negras. En la fase superior generalmente se nota una clorosis que corresponde a la lesión en la fase inferior.
Así mismo, las lesiones están usualmente rodeadas con un halo clorótico difuso. Cuando los síntomas están bien desarrollados, la hoja se cae, pero una hoja con pocas lesiones puede permanecer en el árbol por mucho tiempo.
En la fruta el hongo penetra por las estomas, infecta unas pocas células y produce un pequeño punto negro. Estas infecciones pequeñas casi no se notan salvo por la clorofila que permanece alrededor cuando la fruta llega a ser madura. Es por esto, que la fruta queda algo verde y tiene una apariencia sucia.
¿Cómo detectar árboles afectados?
La mancha grasienta afecta principalmente a todas las especies del género Citrus como los árboles de naranja dulce, limón, toronja y mandarina, aunque también a muchos otros géneros de la familia Rutaceac.
Los limones y las limas son los más susceptibles y los síntomas pueden desarrollarse de 2 a 3 meses después de la infección. La toronja también es muy susceptible y muestra síntomas en un periodo de 4-5 meses. Las naranjas son menos susceptibles que los limones y las toronjas, aunque la mancha grasienta también puede causar pérdidas importantes en naranjos. La naranja Valencia es más tolerante que las naranjas tempranas y la enfermedad es más fácil de controlar en esta variedad.
Temporada de la Mancha Grasienta en cítricos
La enfermedad se considera importante en regiones con características de clima cálido-húmedo, en donde se presentan de manera simultánea periodos prolongados con humedades relativas cercanas al 100% y temperaturas altas.
En Florida, EEUU, la mayoría de la infección ocurre durante los veranos, los cuales son húmedos y calurosos. Los síntomas aparecen por primera vez al inicio del invierno y si las hojas se caen al principio de la primavera antes de la brotación, el árbol pierde muchas reservas por lo tanto cuaja menos fruta, la que además tendrá un menor tamaño. Después de descomponerse la hojarasca, la producción de ascosporas empieza al fin de primavera y en verano, pero las condiciones favorables para infección ocurren sobre todo en verano.
En Costa Rica, la mayoría de las ascosporas se producen durante un periodo de 6-8 semanas en mayo y junio. Ente periodo corresponde con el fin de la estación seca y el inicio de las lluvias. En esta época, ocurre la mayoría de la defoliación (caída prematura de las hojas de los árboles y plantas) y con más lluvia la descomposición de las hojas y la producción de las ascosporas son rápidas. Aparentemente, no hay caída de hojas en otros periodos del año y consecuentemente no hay producción de ascosporas.
Tratamientos para combatir la enfermedad
- Tratamiento biológico
En la actualidad, no se conoce algún tratamiento alternativo contra Mycospharella citri.
- Tratamiento químico
La mancha grasienta se controla generalmente con una o dos aplicaciones bien programadas de aceite de petróleo durante los meses del verano. Esto reduce la penetración de las esporas en las hojas y frutos, y así se retrasa la aplicación de los síntomas, incluso cuando el patógeno ya ha colonizado la hoja.
Normalmente, se añaden productos que contienen cobre o sulfato de cobre al aceite para lograr controlar con éxito los síntomas de la hoja y la fruta. También se han utilizado otros fungicidas, pero en algunos casos han resultado en el desarrollo de resistencias.
* Tips para prevenir la mancha grasienta
- No plantar cítricos en campos con un historial de manchas grasosas.
- Revisar el campo para detectar cualquier signo de la enfermedad, por ejemplo la densidad de las copas y la caída de hojas.
- No utilizar riesgo por aspersión.
- Mantener el campo libre de desechos de cultivos, hojas y frutas caídas.
- Aplicar cal y riego extra después de la cosecha para acelerar la descomposición de las hojas del suelo.
- Como alternativa, aplicar urea para retardar el crecimiento de los hongos.
Conclusión
Es de interés resaltar que la severidad de la enfermedad varía en función de las condiciones ambientales debido a factores climáticos como la temperatura, humedad relativa y la precipitación. Estos dos últimos se consideran los más importantes ya que guardan una relación directamente proporcional y cuando alcanzan los niveles más elevados favorecen la infección, el crecimiento y el desarrollo del hongo en las hojas.
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