En busca de cultivos más rentables, 50 hectáreas de guayabo se convirtieron en huertos limoneros, y luego de 10 años, el limón persa de Zacatecas es demandado por el mercado por su característico sabor ácido del que carece el fruto que se produce en Veracruz o Tabasco.
En México se tienen registradas poco más de 106 mil hectáreas sembradas de limón persa, un 75 por ciento lo producen los estados de Veracruz, Tabasco y Oaxaca. En el estado de Zacatecas se tienen unos 15 años incursionando en el cultivo de este producto, y poco a poco ha ido ganando terrero y en la actualidad se tienen registradas 438 hectáreas sembradas.
Mario Velazco, encargado de la huerta de Jalpa, comenta que desde hace 14 años se comenzó la plantación en el rancho, sustituyendo los huertos de guayaba.
El porqué sembrar limón persa en tierras zacatecanas, es porque se tenía la experiencia de otras zonas del Cañón de Tlantenango en donde se tenía ese tipo de variedad y se estaba adaptando exitosamente al clima y la tierra, por ello que se optó por esa variedad y no la variedad mexicano o italiana, comenta Velazco.
“En los primeros años se batalló con la comercialización. Se quedaba el fruto en los árboles o en el suelo, pero afortunadamente ya es aceptado. Hoy el fruto se vende en las centrales de abastos de Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí y Guadalajara”, expresa el encargado de la producción.
Una hectárea, con un temporal y manejo adecuado de la huerta, se puede producir entre 30 a 35 toneladas. La vida útil del árbol es de 15 años, pero en Zacatecas se han tenido árboles de hasta 25 años.
“Proyectos a futuro, agrega Velazco, seguir creciendo poco a poco para no saturar el mercado y no acabar como el guayabo”.
La temporada alta de producción es julio a agosto, y la segunda en octubre a noviembre. Mayormente el precio del limón aumenta por el consumo y por la poca producción se tiene a nivel nacional.