Los productores de naranja de Nuevo León salvaron no sólo el producto, sino sus naranjales, frente a amenaza de una onda gélida que con temperaturas bajo de cero azotó a Nuevo León, a finales del 2022, reveló Fermín Montes, agricultor y ex delegado de la Secretaría de Agricultura en el estado.
«Podemos decir, en lo general, que nos fue bien, la libramos, aunque aún habría que esperar dos o tres días para tener un dato con certidumbre, yo diría que el porcentaje de daño fue cuando mucho de 0.1 por ciento, es un daño menor».
El productor nuevoleonés alertó sobre los riesgos que implican las bajas temperaturas para los árboles de cítricos y para la fruta en el inicio del ciclo de producción 2022/2023, que ya de por sí viene con una baja del 40 por ciento como secuela de la sequía.
«En la fruta no se ve todavía ningún daño, aunque habría que esperar unos días. Son los brotes tiernos, pues los árboles con la humedad que hubo en las últimas semanas empezaban a brotar y todos esos brotes son muy delicados y entonces se mueren», remarcó el productor.
Reveló que el frente frío que pegó desde la víspera del fin de semana navideño sí golpeó a productores de hortalizas en Cadereyta, principalmente de chile y de tomate.
«Lo poco que había de hortalizas -como chile, tomate o tomatillo- las plantas se helaron y es algo que cultivan sobre todo productores de Cadereyta, pero era muy poco lo que había de superficie sembrada», dijo.
Otro gran riesgo era la posibilidad que se quemaran los pastos, pues son muy importantes para la ganadería.
«De los pastos lo que sabemos es que se quemaron sólo las puntas, pero en la parte de abajo, la más cercana a la tierra, siguen verdes, por lo que sigue habiendo calidad en el forraje y hay un riesgo de que empiecen a perder peso los animales», añadió.