Desde hace algunos meses, citricultores de Terán y Montemorelos, Nuevo León reportaron serios problemas con sus cultivos de naranja por la grave sequía que sufren.
Ni con las lluvias de hace unos días, la cosecha de las primeras naranjas llamadas «tempranas» de Nuevo León, se recupera, dijeron citricultores de la zona.
La cosecha de estas naranjas inicia en septiembre y termina en enero del siguiente año, pero afirman que por la sequía será de entre un 40 y 50 por ciento menor respecto al rendimiento normal, que en promedio es de 25 toneladas por hectárea.
Productores de la región citrícola de Nuevo León, explicaron que la razón deriva de los intensos calores y la sequía que enfrenta la zona comprendida por varios municipios del centro de Nuevo León, que en conjunto cuentan con 25 mil hectáreas sembradas de árboles de naranjas, mandarinas, toronjas y hasta limones.
Destacaron que, por los mismos factores, la cosecha de la naranja «tardía», que inicia en febrero y termina en julio, también está en riesgo.
Pero incluso así, los citricultores de Terán y Montemorelos, que concentran un 80 por ciento del total de hectáreas de cítricos de la región, respetarán el acuerdo de entrega de agua de las concesiones que tienen del Río Pilón para la zona metropolitana de Monterrey.
Guillermo Villarreal, productor con 300 hectáreas de cítricos, explicó que para compensar la salida de ese recurso, los citricultores eficientarán la poca agua que les queda en los pozos destinados hacia las huertas que presenten menos daños.
«La lluvia que cayó hace unos días en la región fue buena, pues ayudó temporalmente a los árboles, pero ni los mantos acuíferos ni los ríos se cargaron», refirió.
«Aun así vamos a respetar el acuerdo que hicimos de entrega de agua, pero con la condición de que el Gobierno del Estado y la Conagua nos cumplan con el desazolve de los 34 kilómetros del Río Pilón y la regularización de las concesiones de agua», abundó.
Villarreal detalló que, de acuerdo con el convenio, los citricultores de Montemorelos y Terán ceden agua en dos periodos, en cada uno de ellos por al menos 484 millones de litros, los cuales ingresarán a la presa La Boca.
El primer periodo será del 27 de julio al 2 de agosto, y el segundo del 27 de agosto al 2 de septiembre.
Gerardo Elizondo, citricultor de Hualahuises, señaló que en ese municipio y en Linares la falta de agua sigue grave en razón de que los pozos de agua registran un abatimiento promedio del 60 por ciento.