Sector citrícola andaluz: panorama general

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El sector citrícola de Andalucía es uno de los más importantes en España, por lo que también es reconocido a nivel mundial.

* Introducción

Los cítricos son frutas que, de acuerdo a diversos expertos, surgieron en el sureste asiático y poco a poco se fueron extendiendo hacia occidente. En el caso específico de España, el cidro es el primer cítrico del cual se tiene registro, cerca del siglo VII. Posteriormente, fueron introducidos otros más como la naranja amarga, el limón, la lima, la toronja y sus diferentes variedades. De hecho, el motivo por el cual estas frutas llegan al país ibérico son los diferentes viajes de colonización, la expedición de Alejandro el Grande, la expansión de los árabes, entre otros procesos históricos vividos por los españoles (Bonillo, 2017, págs. 12-13). 

Ahora bien, el sector citrícola de Andalucía, de cual vamos a hablar en el presente artículo, es uno de las más importantes en España, por lo que también es reconocido a nivel mundial. Es una región compuesta por ocho provincias, de las cuales en siete se puede encontrar producción de cítricos como lo son: Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla. En este sentido, “la mayoría de las parcelas citrícolas se localizan en el litoral, tanto onubense como malagueño y almeriense, y en la vega del Guadalquivir, sobre todo en la situada en Sevilla y en el Oeste de la provincia de Córdoba” (Mercados, 2009, pág. 4).

* Producción y cultivo

Como se mencionó con anterioridad, son siete las provincias andaluzas en las que se producen cítricos, siendo Jaén la única en la que no se encuentran huertas citrícolas. Dentro de esas provincias en las que se cultivan estas frutas, se puede encontrar que la extensión de tierra que se dedica a la citricultura es mayor a las 74,000 hectáreas, esto de acuerdo a información publicada por el SIG Citrícola en diciembre de 2008. “Gran parte de esta superficie corresponde al naranjo, en concreto 51.464 ha, mientras que mandarino y limonero presentan 14.675 ha y 5.502 ha respectivamente, totalizando entre las tres especies el 94,3% de la superficie total de cítricos en Andalucía” (Mercados, 2009, pág. 4).  

Asimismo, en cuanto a la cantidad de cítricos producidos en esa extensión de tierra, de acuerdo a datos de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, durante las campañas de 2016 a 2019 se han superado las 2,000,000 de toneladas de producción. De igual forma, según dicho organismo, la distribución de esa cantidad durante la campaña 2017/18 se dio de la siguiente manera: 75% naranjas seguido de 17% mandarinas, 6% limones y 2% otros cítricos (Muñoz, 2020, pág. 20).

Por otro lado, es importante destacar que un aspecto característico de los cultivos de cítricos andaluces es que la mayoría de las plantaciones son jóvenes. “El 41,3% de la superficie citrícola presenta plantaciones de menos de 10 años, porcentaje que sube hasta el 57,7% para plantaciones de menos de 15 años” (Mercados, 2009, pág. 11). En cuanto a las variedades de cítricos, el naranjo presenta un porcentaje similar a la totalidad, pues el 39.8% de las plantaciones son de menos de 10 años y el 55.8% son de menos 15 años (Ibid). 

Por otro lado, tenemos a los mandarinos y limoneros con panoramas muy distintos. En primera instancia el mandarino tiene cultivos predominantemente jóvenes, pues el 58.2% de la superficie presenta plantaciones de menos de 10 años y sólo el 6.6% presenta más de 25 años. Mientras tanto, el limonero cuenta con cosechas veteranas, en donde apenas el 17.9% de la superficie tiene menos de 10 años y en las que predomina el rango de edad de las plantaciones de 25 a 40 años, con un 57.1% de la superficie de limonero (Ibid).

* Variedades de cítricos

Teniendo una perspectiva general de la distribución de las tierras citrícolas de Andalucía, ahora es menester tocar las distintas variedades de estas frutas que se pueden encontrar en dicho sector. De hecho, uno de los principales diferenciales que caracterizan a esta región son sus numerosas variedades, sobre todo de naranjos y de mandarinos. Esta gran diversidad de especies se puede encontrar sobre todo en las provincias de Huelva, Málaga y Sevilla (Mercados, 2009, pág. 7). 

Comenzando con la naranja, dentro de las variedades más importantes de naranja dulce se pueden encontrar los subgrupos Navelate-Lane Late y Navelina, siendo estas las que mayor extensión de tierra ocupan con 15,373 hectáreas y 12,870 hectáreas respectivamente. Mientras tanto, de las variedades de naranjas blancas se hallan la Valencia-Late y la Salustiana. En cuanto a la distribución, “destaca Sevilla como principal representante del subgrupo Navelate-Lane Late, Navelina y Salustiana y Huelva como máxima representante de la variedad Valencia Late” (Mercados, 2009, págs. 7-8). 

Por su parte, el grupo de las mandarinas clementinas es el que más presencia tiene en Andalucía, sobre todo el subgrupo de media temporada. También se encuentran tempranas y tardías, pero en menor cantidad, así como mandarinos híbridos. De esta forma, Huelva es la provincia que destaca en cuanto a área cultivada de mandarinas. Asimismo, se puede ver la presencia de dos variedades de limón, tanto Verna, como fino o mesero, en ambos casos con más cultivos en Málaga (Mercados, 2009, pág. 8). 

Finalmente, cabe mencionar que el cultivo de toronja o pomelo es el menos representativo del sector Andaluz, siendo la variedad más importante la Star Ruby, que ocupa el 90% de la superficie cosechada de esta fruta (Ibid).

* Importancia económica

Si bien Andalucía es el segundo sector con mayor producción en España, por detrás de la comunidad valenciana, su importancia para la economía del país ibérico es mucha. “Este sector alcanzó en el 2011 un valor de la producción de 681 millones de euros, lo que supone el 7% de toda la Producción de la Rama Agraria Andaluza, y generó 3,9 millones de jornales/año, ocupando el tercer puesto como sector agrario generador de empleo” (M.D. García-Brenes, 2015, pág. 273).

De hecho, durante las últimas tres temporadas (2016-2019) ha experimentado un crecimiento constante en ese sentido. Ahora bien, como se mencionó con anterioridad, Sevilla es la provincia andaluza con mayor cantidad de producción de cítricos en su totalidad, acumulando el 39%. En cuanto a las variedades solamente es superada por Huelva en la producción de mandarina, aunque en el conteo total esta última solo acumula el 26% (Muñoz, 2020, pág. 26). 

A ellas le siguen Córdoba y Almería, así como Málaga, que destaca siendo la provincia con mayor producción de limón, ya que cumula el 65% de la producción total andaluza de esta fruta. Finalmente, con una generación mucho menor, llegando incluso a un aporte de solo el 1%, se encuentra Cádiz y Granada (Ibid).

Al igual que con la producción en general, el panorama es distinto para cada variedad de cítricos en cuanto a las exportaciones. Empezando con la naranja, durante la campaña 2018/2019, “el sector andaluz ha exportado 317,649 toneladas de naranja, valor que ha aumentado un 24% respecto a tu anterior campaña. Mientras que su valor económico fue de 203,251 millones de euros, un 11% superior en comparación a su año anterior” (Muñoz, 2020, pág. 27).

De esa cantidad destinada a la exportación, los principales destinados son países pertenecientes a la Unión Europea: Alemania el 25%, Francia el 19% y Países Bajos con el 11% (Ibid).

Por otro lado, en cuanto a la exportación de mandarinas, de acuerdo a datos del año 2008, se destinaron 25,117.7 toneladas al mercado internacional, de las cuales la mayoría (91.7%) se destina a países de la Unión Europea, sobre todo a Alemania, Italia y Países Bajos. Mientras que en salidas hacia otros continentes los principales compradores son africanos, seguidos de países americanos, asiáticos y, en una cantidad casi nula, países oceánicos (Mercados, 2009, pág. 44). 

Por último, en las exportaciones de los cítricos menos predominantes, como lo son el limón y la toronja, se puede observar un fenómeno similar, pues la mayor parte de la exportación citrícola se destina a la comunidad europea y los compradores son muy parecidos. En el caso de los limones en 2008 se vendieron mayormente a Francia, Alemania y Países Bajos, mientras que las toronjas se dirigieron hacia Bélgica, Francia y Polonia (Mercados, 2009, págs. 44-45).

* Citricultura ecológica en Andalucía

Una práctica que es característica de la zona citrícola de Andalucía es la agricultura ecológica. “Esta agricultura procura organizar el proceso de producción de plantas y animales de tal manera que no dilapide los recursos naturales e incluso mejore el medio ambiente, buscando alternativas ecológicas a las prácticas de la agricultura convencional” (Remmers, 1993, pág. 202).

S hecho, en general España es un país que destaca por su citricultura ecológica en el mundo. Claro ejemplo de ello es que en el 2010 ocupó el tercer lugar en el mercado mundial de cítricos ecológicos, solo por debajo de Italia y Grecia. En este sentido, “Andalucía aporta el 63,12 % de la superficie citrícola ecológica española… Localizándose el área principal de producción de cítricos ecológicos en las provincias de Málaga (31,02%) y Almería (30,06%), a las que siguen Huelva (15,68%) y Sevilla (13,22%)” (Vargas, Natera Rivas, & Navarro Rodríguez, 2016, pág. 159).

* Conclusión

España lleva siendo durante varios años el principal exportador de naranjas del mundo, con una cuota de mercado importante de cara a sus principales competidores. Si se potenciara el sector citrícola, se le pusiera en el lugar que le corresponde y se intentara darle mayor repercusión a nivel mundial, se podría sacar mayor rendimiento a las ventas de los cítricos y por consiguiente el beneficio empresarial sería aún mayor, por ello la importancia de innovar y hacer más competitivo a este sector.

 

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