Los daños ambientales provocados por la fuga de un ducto de Pemex en Papantla, Veracruz serán irreversibles; hay arroyos y cultivos agrícolas afectados, entre ellos sembradíos de cítricos, de acuerdo con lugareños.
La fuga de hidrocarburo se registró en un pozo tras la ruptura en la línea principal del Pozo Santa Águeda 223, que se encuentra en etapa de perforación en este municipio papanteco.
Pobladores de las localidades de Adolfo Ruiz Cortines y Casa Blanca, en principio escucharon un fuerte estallido y posteriormente se pudo observar desde varios metros a la distancia un enorme chorro de crudo con varios metros de altura y un fuerte olor a hidrocarburo.
El descontrol que se vive desde la tarde del sábado en el pozo de la macro pera Santa Águeda 56, ubicado en la localidad Adolfo Ruiz Cortines, ha provocado que más de 3 millones de litros de aceite crudo se desperdicien y contaminen sembradíos, pero además causen un daño irreversible al medio ambiente.
Actualmente la situación que se vive en el pozo ha provocado la contaminación de al menos 10 hectáreas de áreas verdes y de diversos cultivos, acabando con la vida de miles de especies que dependían de esta área para subsistir.
Todavía no hay cuantificación de daños, pero informaron que hay afectaciones en plantíos de cítricos y plátano, que fueron severamente dañados y su producción se considera como una pérdida total.
Será en las siguientes horas cuando estén realizándose mesas de trabajo por parte de representantes de los tres niveles de gobierno, de Petróleos Mexicanos y de la población afectada para proponer soluciones a ese problema ambiental.
Igualmente, personal de Seguridad Física, PEP y Sedena han colocado un perímetro de seguridad en dicha zona al continuar los trabajos de reparación del pozo dañado cuya situación, se encuentra bajo control.